Los procesadores, tanto Intel como AMD están detrás de todo lo que hace tu PC, siendo el cerebro de tu ordenador, y es muy importante encontrar el ideal para tus necesidades específicas. Actualmente, AMD está en la cima, vendiendo el doble de procesadores. Los numero así lo confirman. Intel siempre se ha enfocado en velocidades de reloj más altas y en la eficiencia, mientras que AMD tradicionalmente se ha centrado en un alto número de núcleos y en aumentar el rendimiento de los múltiples hilos.
A continuación te presentamos algunas de las diferencias que presenta cada marca:
AMD
AMD es el segundo proveedor de microprocesadores basados en la arquitectura x86 y también uno de los más grandes fabricantes de unidades de procesamiento gráfico. También posee un 8,6% de Spansion, un proveedor de memoria flash no volátil.
INTEL
Intel es el principal fabricante de circuitos integrados del mundo. La gran variedad de modelos disponibles con prestaciones y especificaciones muy variadas permiten que Intel pueda ofrecer un chip adecuado para cada tipo de usuario. Por ello, elegir un procesador Intel no es una tarea tan sencilla como podría parecer.
Intel y AMD tienen excelentes procesadores para juegos y tareas de productividad como la edición y transcodificación de videos, pero también tienen –cada uno– sus propias especialidades. Los procesadores de gama alta de AMD, como el 3900X y el 3950X de 12 y 16 núcleos, tienen más núcleos que cualquier otro producto que ofrezca Intel fuera del espacio profesional, lo que los convierte en auténticos caballos de batalla. También son buenos para los juegos, pero en el extremo superior, las CPU más capaces de Intel –como la 9900K y la 10900K– tienen una ventaja considerable incluso sobre los mejores de AMD.
Está claro que AMD ha dado un salto enorme en su rendimiento, desde el año 2004 hasta nuestros días. Cierto es que ya comenzaba bien, si tenemos en cuenta el patético rendimiento que daban los antiguos Intel Prescott, a los que doblaba su rendimiento en su momento. Y, también es cierto que su rendimiento apenas cambió desde los K8 Windsor hasta los pasados Piledriver. Pero cuando ha llegado la arquitectura Zen, AMD ha dado un puñetazo encima de la mesa.
Por su parte, Intel ha tenido un incremento de rendimiento más escalonado a lo largo de todos estos 15 años. Sí, es cierto que, cada gran cambio de arquitectura interna, hemos visto unos incrementos de rendimiento bastante notables. Pero, los procesadores de arquitectura Core llevan años estancados, y ya no dan más de sí. Esta arquitectura lleva con nosotros desde el año 2012 y, en este tiempo, el gigante tecnológico se ha dedicado a vivir de las rentas.